Como el díay la noche,
así comienza la historia,
que marco mi vida.
Como todo lo bueno,
muestra el buen camino,
como todo lo malo,
muestra una cara de cordero,
por una cara de lobo.
Como el día y la noche,
Todo es alegría es el disfrutar,
de todo lo logrado,
es el miedo de lo que,
puede pasar;
es el sufrir,
por los problemas.
Como el día y la noche,
con un amigo que todo lo puede,
como un amigo que es el comienzo
y el final de las cosas,
con un amigo que murio
y resucito,
por ti para salvarte.
Un día más,
lleno de ilusiones,
lleno de alegría.
como si,
todo estuviera normal,
todo es lo mismo,
me despierto y realizo
las mismas tareas,
esperando lo nuevo
lo que te diga: estas vivo.
LLega la noche,
con su descanso,
duermo tranquilo,
pero mi mente trabaja,
los sentidos se sobre saltan.
duermo tranquilo,
como si todo estuviera en calma,
una calma que no existe,
una calma,
que al final estalla.
Duermo tranquilo,
la tensión está muy alta,
mi cuerpo,
ya no es mi cuerpo,
mi mente,
ya no es mi mente,
hospital médicos,
remedios fisioterapia fonoaudiòloga,
todo me indica que he sufrido un ACB.
Mi mente;
está muy frágil,
mi cuerpo;
está miy frágil,
por primera vez
me siento inservible.
Es como volver al pasado,
cuando aprendia a caminar,
es como estuviera todo desparramado,
hay que volver empezar,
pero desde un punto,
es como una nueva oportunidad,
como un volver a nacer,
Dios te lo da,
cuando este todo listo;
cuando estés vestido con el hombre nuevo.
Pasa el tiempo,
el sueño comienza,
es como una película sin fin;
así pasanlas horas,
me despierto y estoy cansado.
Cierro mis ojos y en mi mente,
solo resuena;
una oración:
Señor te piedad de mí,
porque soy un pecador,
envía a tu Santo Espíritu,
para que domine mi sueño,
para que limpiemi mente,
ordena mis pensamientos.
Señor te piedad de mí,
brindame el reparador descanso
y pon en mi camino,
a las personas adecuadas.
Señor ten piedad de mí,
bríndame la fortaleza,
para soportar los cambios,
que están pasando en mi vida.
Señor ten piedad de mí,
bríndame tu sabiduría,
para que puda tomar buenas decisiones,
en los momentos difíciles.
Señor ten piedad de mí,
brindame templanza y humildad,
para poder aceptar lo inesperado,
para poder aceptar lo que Tú tienes para mí.