Ahora Que Soy Padre 2 (Están Cerca Y No Los Veo)

Sentado en el comedor,
no puedo dejar de pensar,
que cosas mi padre pensaría
cuando no tenía noticias mía.
Tengo dos hijos, las preguntas
 surgen de imprevisto,
¿Cómo saber que cosas les molestan,
que cosas les gustan,
como viven, con quien salen?
si no puedo comunicarme con ellos,
perdí mucho tiempo,
cometí errores, 
quise criar leones ,
para la jungla de cemento,
pero como podía pensar que los sumergiría,
en un mundo de problemas,
envueltos por juicios y juicios.
Que nos fueron separando,
perdí su niñez, su adolescencia,
a pesar de estar sercas no los veía.
El juez dicto su sentencia,
los hermanos fueron divididos,
para crecer en familias diferentes,
el mayor vino ha vivir con migo,
el menor con su madre,
paso el tiempo;
yo reorganice mi vida,
mi hijo menor ha pesar de estar cerca no lo veía.
El mayor, un día de esos,
anuncio que abandonaba el nido,
para hacer su vida,
ser león en la jungla de cemento,
trabajar y continuar sus estudios.
El menor, siguió estudiando y trabajando,
creciendo en fuerza y espíritu,
por lo menos eso aparentaba,
para tomar la decisión que marcaría su vida,
comprendiendo, quizás, muchas cosas,
según información conseguida.
Siguió pasando el tiempo,
savia noticias de ellos,
en forma dispersa,
navidad , años nuevos;
en la mesa, los espacios basios,
mi madre, siempre los espera,
en su delirio cuenta grandes historias,
que les impide venir .
Todo me pone mal,
ella tiene la ilusión de verlos,
pero eso no ocurre,
¿por que?,
vaya ha saber que culpa tendrá ella
por lo que no vienen.
Saben: ¡ se le esta acabando el tiempo!.
De mi parte debo haber sido  muy
mal padre,
debí hacerle mucho daño,
ahora me pregunto:
¿tan mal padre soy, que no me merezco
un mensaje o un llamado por teléfono?.
Ya tengo cincuenta años y se va pasando el tiempo,
¿Qué puedo decir?.
Me duele lo que siento,
están tan cerca y no los veo.
Cierro los ojos y en mis pensamientos,
les deseo FELIZ NAVIDAD, y un prospero
AÑO NUEVO.
Saben, por si sigue pasando el tiempo
y no los veo.




 

Un Día Màs

Para mi, el día comienza a las siete de la mañana,
tengo  un tremendo desgano para levantarme, 
estoy enamorado de las sabanas y no quiero despegarme
de sus caricias tibias,
el romance dura un instante,
camino hacia el baño,
mi cara desformada por el sueño,
los pelos desparramados,
me miro en el espejo y no me gusta lo que veo,
cierro los ojos y me lavo la cara,
tanteo, encuentro la toalla,
me seco, me limpio  los dientes,
me afeito y al final una buena ducha,
ya son las ochos cuando salgo del baño;
se preguntaran ¿por que tardo tanto?
es parte del romance que tengo con mi vida,
donde en la intimidad me enamoro lo que soy,
todos los días.
En la cocina preparo los desayunos,
luego me dirijo ha atender a mi madre,
una vez en su cuarto,
le abro la ventana,
sus ojos se clavan en mi,
¡buenos días!,
¡hola hijo!,
comienzo ha atenderla en sus necesidades,
cuando termino le doy un beso en la frente
y me dirijo a tomar el té, para luego abrir
el negocio.
Levanto la persiana,
en la vidriera el gato de la buena suerte,
saluda en forma incansable,
cierro a las doce y treinta o a las trece horas,
según el movimiento de las gente,
para almorzar.
Por la tarde abro a las dieciséis horas,
hasta que la jornada termine,
en espera de un nuevo día.
En casa la mesa esta servida,
mi esposa me espera para cenar.
En su cuarto mi madre ya descansa.
disfruto de la comida,
todo listo para descansar,
me preparo para el romance,
con las sabanas.
Buenas noche mi amor,
que descanses,
hasta mañana.