Dios y Hombre

Da le la mano a tu hermano,
abre le la puerta de tu corazón,
como lo ase por ti nuestro Señor.
Se agradesido:
Da la gracia por el pan de cada día,
por el sol que te ilumina,
por la vida,
por la familia,
por la salud poca o mucha.
Es grande su amor,
nos levanta cuando nos caemos,
nos defiende ante el enemigo,
nos transforma, si lo permitimos.
Es grande su misericordia,
todo lo rodea,
todo lo perdona,
pídele perdón arrepentido,
el te escucha y comprende.
Es lento para enojarse
y rápido para abrasarte.
Camina a tu lado,
sabe todo lo que sientes,
lo que necesitas,
pídele el te lo dará,
cuando estés listo para recibirlo.
Habla con él,
confiales tus problemas,
¿por qué quieres cargar solo,
el peso de tu cruz si el quiere ayudarte?
Dejalo que te sane,
dejate amar por él.
Abba padre,
glorioso es tu nombre,
alabado por siempre ,
eres el principio y el fin,
creador del universo,
tú das el poder y lo quitas.
Quieres estar en el centro,
de nuestro corazón,
quieres transformarlo,
en un corazón que ame,
que sea generoso,
que sepa perdonar.
No lo yenes de odio,
por que con el tiempo te destrulle,
mejor es con amor,
por que te dará una hermosa cosecha.