Voy a comenzar con un breve relato, para ingresar de lleno al hecho verídico, en un pueblito correntino:
El día lunes 23, por la mañana, Miguel un gran amigo, Zulma mi esposa, una correntina cordobesa por adopción y yo, Sergio, tomamos la ruta 19 con destino a Corrientes; para realizar con sus ayuda la promesa hecha a una persona a quien quiero mucho, y que le puede cambiar toda su vida.
Llegamos a las 22,30 horas, nos instalamos en el hotel, al otro día comenzamos con la tarea dejando atrás nuestras obligaciones en Córdoba.
Después de tres días, con el corazón contento culminamos a pesar de los inconvenientes.
Pero no pude evitar que la felicidad que ocasiona mi obra sea el sufrimiento, para otro.
Decidimos ir a visitar a la virgen de ITATI, desconociendo lo que la virgen tenía preparado para nosotros.
La imponente basílica con todas sus maravillas hace, que Miguel se enamore de ella, mi esposa y yo a pesar de conocerla caemos subyugados por su presencia.
Después de recorrerlo todo decidimos visitar Paso De Patria.
Cualquiera que conozca la zona, sabe que ese pueblito esta a 20 km. antes que ITATI, pero tanto mi esposa y yo estábamos convencidos de todo lo contrario, así que en vez de ir por la derecha fuimos por la izquierda.
Comensamo nuestro nuevo destino, anhelando llegar para almorzar un rico pescado a la parrilla.
La preocupación nos atrapo cuando el tiempo pasaba y no llegábamos, tomamos la decisión de preguntarle a alguien del lugar.
A la distancia divisamos una edificación humilde pintada de celeste y blanco, en uno de los costado tenía la bandera Argentina y en el otro la Papal.
Nos miramos y dijimos vamos a preguntar en la escuelita; en el ingreso nos encontramos con auto , que al frenar baja la ventanilla y una mujer nos saluda, Miguel le explicó que estábamos buscando el lugar llamado Paso De La Patria, la mujer se sonrió contestando que nos habíamos pasado como unos 50 km., después de preguntar de donde veníamos, explicó también que se festejaba el día de la virgen De La Medalla Milagrosa; nos miramos y dijimos la virgen nos trajo, tenemos que ingresar para saludarla.
Hera una capilla humilde iluminada con velas y decorada con rosas, un pequeño altar y la imagen de la virgen en su medio con su manto de color celeste y blanco como los colores de la capilla.
Me ubique a su lado, me persigne quedando un instante
en silencio para comenzar mi oración personal; mi boca pronunciaba: Madre querida tú nos ha traído hasta aquí, que es lo que quieres de nosotros, regálanos tú presencia y tú bendición, mientra pronunciaba esas palabras mi mente viajaba asía ITATI recordando que cuando estaba arrodillado frente a su imagen percibí un aroma a rosas, en ese momento pensé que podía ser algún perfume ahora sé que la virgen estaba allí con nosotros.
Afuera estaba Miguel hablando con la autoridad del lugar, comentándole lo que nos había sucedido, y de como la virgen nos guio hasta allí, junto con mi esposa nos sumamos a la conversación, en un costado los parroquianos continuaban con la celebración.
Se trataba de un almuerzo en honor a la virgen.
Estábamos en el auto despidiendo no, cuando la mujer que nos recibió regresa con una invitación para todos de parte de su hijo para comer un asado en honor de la virgen en su casa, nuestras boca solo salieron palabras de aceptación.
En la casa la señora, que se llamaba Dorita, nos presentó ante su familia; su hijo mando que nos prepararan la mesa, puesto que ellos ya habían almorzado, nos mostraron donde podíamos lavarnos las manos.
Una vez sentados, el hijo se dispuso a servirnos manteniendo una hermosa conversación, de nuestra parte no dejábamos de agradecerle puesto que la gentes ya no invitan a extraños a su casa, menos a almorzar por temor.
Estuvimos un buen rato se intercambió números telefónicos,
direcciones y promesas de visitas y regresos, yo no sé cuánto de todas de esas promesas se cumplirán.
Regresando al hotel, nos enteramos que había llovido con mucha piedra en el sector de la ruta por donde teníamos que regresar, si no hubiéramos aceptado la invitación el auto que viajábamos hubiera sufrido mucho daño.
La vigen nos salvó del desastre.
Ahora aquí en Córdoba, meditando lo sucedido me deja muchas cosas; nuestra madre, sea que reciba el nombre de ITATI, Nuestra Señora De La Medalla Milagrosa, Del Lurdes etc., está tanto en una mansión como en la casa más humilde, está esperando que nos acerquemos a ella, porque es el camino asía su HIJO, para que lo imitemos como hiso esa familia con nosotros, sin conocernos y que le pidamos ya que por medio de su HIJO ella nos lo concederá
