Y Yo Sin Dormir

Es de noche y muy tarde,
mi amigo el sueño se escapó por la ventana,
el velador me ilumina,
no logro liberarme de los pensamientos.
En la cocina con un té,
mantengo una conversación con el silencio;
el tiempo pasa sin pedir permiso,
la mirada fija en la tasa,
buscando la calma,
para ordenar las ideas.
En el cuarto la cama me espera,
pero el sueño no regresa;
me declaro derrotado,
bebo el último sorbo para regresar a ella.
Sentado te veo descansar,
me atrevo asariciarte con cautela;
resignado me acuesto esperando el nuevo día.
El tiempo sigue pasando,
sin pedir permiso,
marcando los minutos,
las horas,
y yo sin dormir.
Suena el despertador,
marcandome el nuevo día,
para continuar con el siclo de mi vida.