Aveces quiero tapar el sol con la mano,
sus rayos se escurren por los costados,
todo lo iluminas.
¿Quién puede escapar de su amor?.
¿Quién puede escapar de su calor?.
Reina fuerte,
nadie te toca.
Eres vida,
eres muerte,
¿quién te doblega?.
Tu creador sólo puede,
tu poder es tan grande que al querer verte,
tu mirada,
nos obliga a agachar la cabeza.
¡Gigante solitario!.
Aun que todo gire en tu entorno.
Bendita la mujer,
que lleva en su vientre,
una vida.
Felices las que lo llevan,
con orgullo,
ese premio del amor.
Un niño de mirada tierna,
le dará el título de madre,
cuando le diga mamá.
Pero la vida también le da,
a otras mujeres,
ese amor maternal,
aún que no puedan llevar
una semillita en su vientre.
Ellas son madres del corazón,
son madre de la vida,
luchando día a día,
por aquellos pequeñitos
que no tienen un hogar.
Ellos están en la vida,
esperando esas caricias,
un ¡ Te quiero hijo !,
que una mamá te lo da.
Allí están ellas,
abriendo su corazón de madre,
esa mujer que sonriendo,
los abraza,
los besa,
les da hasta la última gotita,
de amor maternal.
Los niños,
embriagado por tanto amor,
les otorgan desde su corazón
inocente;
el premio más alto
que se le puede dar,
las llaman, ¡ mamá !.
Tú eres el faro,
en la oscuridad de mí océano,
el capitán que dirige el barco de mi vida,
no permita que encaye,
llevalo a buen puerto.
Has que floresca,
en el jardín de mi alma,
un rosal para tu madre,
que embriague todo mi ser,
con el amor que ella da.
Has de mí,
tierra fertíl,
siembra las semillas de la fe,
humildad y esperanza.
Limpia mi corazón,
ocupa tu casa
desde allí transformalo todo.
Enseñame a ver como tú lo haces,
a hablar como tú lo haces.
Libera mis manos,
para que acaricien ,
libera mis piernas,
para que me lleven donde tú quieras.
Sobre todo Señor,
que se haga tú voluntad no la mía.
Como el agua del río
acariciando las orillas,
en su permanente pasar.
Como tus manos me calman
ese cansancio del alma,
para poder descansar.
Me duermo con el latido
de un corazón enamorado,
cuidando mi despertar.
Yo veo en tus ojos tiernos
algunas marcas del tiempo,
que no se puede ocultar.
Pero son como el lucero
que a pesar del tiempo,
no dejan de cautivar.
En todos esos encuentros
que nos unimos en un beso,
los corazones contento; se ponen a cantar.
Es como un coro del cielo
que bendice ese encuentro,
que es la pura verdad.
En las mañanas serenas
te llevo por los senderos,
para poder caminar.
En el camino del tiempo
con todos los recuerdos,
que el destino nos da.
Algunas noche en silencio
te apareces en mi sueño,
como una reina brillando.
Invitándome a bailar
en ese sublime momento,
mi amor; mi amor contigo se va.
Cuando estoy fuera de casa
mi corazón se me escapa,
y te comienza a buscar.
Buscando por los senderos
esos tus ojos muy tiernos,
que tanto amor me dan.
Buscando por los caminos
tus manos que me dan calma,
y me dejan descansar.
Al llegar a mi casa
me encuentro con mi amada,
que un abrazo me da.
Durmiéndome con el latido
de un corazón compasivo,
que cuida mi despertar.
¡Amor!,
si una piedra te ocasiona dolor,
te regalare una rosa,
hasta que el dolor,
se transforme en alegría.
¡Amor!,
llámame que junto la treparemos,
en lo alto de ella clavaremos,
nuestra bandera,
tomados de la mano veremos,
todo el camino que nos resta.
¡Amor!,
con las fuerzas que nos une,
la romperemos,
con el pedacito más pequeño haremos;
un collar,
para poder recordar cuando lo veas,
una historia del camino de tu vida.
¡Amor!,
si una piedra te ocasiona dolor,
no te olvides,
te regalare una rosa,
hasta que el dolor sea alegría,
junto clavaremos,
en lo alto la bandera.
la romperemos,
en pedacito para hacer un collar.
Amor,
siempre será así,
hasta el día que me muera.
¿Qué es lo que motiva a la flor?,
regalar su aroma,
al moverse por el viento,
como bailarina girando a su compás.
¿Qué es lo que motiva a la luvia y al viento?,
desramarse por los campos,
con árboles y flores,
para darle el sostén de vida.
¿Qué es lo que motiva al sol?,
maravillado por la luna,
correr por las nubes
pintándolas de rojo y naranja,
como si se prendieran fuego a su pasar.
¿Qué es lo que motiva a la luna?,
reina de la noche,
alumbrar el cielo,
con su túnica platinada
adornada por cincuentas piedritas brillantes.
¿Qué es lo que motiva a la tierra?,
bailar girando alrededor del sol,
que la deslumbra con sus brazos dorados,
tocando su rostro;
sonrojándose tiernamente.
¿Qué es lo que te motiva?,
a levantarte cada mañana,
para comensar.
¿Qué es lo que motivo a Dios?
a crearlo todo,
simplemente el amor.
Si te digo que soy el dueño del mundo,
no me tomes por loco,
es el reflejo de la niñez,
cuando estamos con un niño.
Su inocencia te seduce,
en el mundo de fantasía.
Ya estamos viajando,
por la magia de la felicidad,
de la alegría.
Sin darte cuenta estas rodando,
inventas una historia,
hablas como un pollito,
como un general o un pirata,
según el cuento.
Sos feliz,
es el poder de la inocencia,
del amor sin mezquindad;
que habré su puertas.
Tú ingresas sin basilar;
¿Sabes?, estas vivo.
Sos abuelo.
